‘El arte de volar’, premio Nacional del Cómic
Antonio Altarriba y Kim han recibido el premio Nacional del Cómic por El arte de volar.
La desgarrada ‘El arte de volar’, premio Nacional del Cómic
Un suicidio, el del padre del guionista Antonio Altarriba, el 4 de mayo de 2001, da pie a una desgarradora historia de miserias y soledades -enmarcada en la crónica de la Guerra Civil y las frustraciones de la posguerra- que ha sido galardonada con el Premio Nacional del Cómic, que el Ministerio de Cultura concede por cuarto año y que está dotado con 20.000 euros.
‘El arte de volar’ (Ediciones de Ponent), con dibujos de Kim -autor de la serie ‘Martínez el facha’ de El Jueves- y a la que por paralelismos de temática se la ha llegado a llamar el ‘Maus’ español, ya fue premiada con el Nacional de Cataluña y fue nombrada mejor obra nacional en los Premios de la Crítica, que se conceden en las Jornadas del Cómic de Avilés.
Desde que se creó el Premio Nacional del Cómic, el ganador de los premios principales del Salón del Cómic de Barcelona -la cita más importante del sector en España- se lleva después el del Ministerio. Así ocurrió el primer año con ‘Bardín el Superrealista’ (de Max); luego con ‘Arrugas’, de Paco Roca, en 2007, y también con ‘Las serpientes ciegas’, de Felipe Hernández Cava y Bartolomé Seguí, el año pasado. Asimismo, ‘El arte de volar’ hizo ‘triplete’ este año en FICOMIC.
La obra, una novela gráfica con el vuelo (o la caída hacia la muerte del protagonista) como metáfora, reflexiona sobre las heridas de vitales que no se curan hasta la muerte. “Puedo igualmente asegurar que aunque parecieran unos pocos segundos… mi padre tardó noventa años en caer de la cuarta planta”, figura en una de las viñetas.
Altarriba (Zaragoza, 1952), guionista y especialista en el estudio del cómic, además de colaborador de EL MUNDO, afirmaba a elmundo.es en vísperas del Salón de Barcelona que “es una historia que resulta extraordinaria desde nuestra perspectiva, pero es muy parecida a la de tantas personas que les tocó vivir aquella época“. Una etapa “en la que la historia tenía una incidencia absoluta y determinante en la vida de las personas”.
El cómic lleva vendido unos 7000 ejemplares entre la edición de rústica y las de tapa dura, una cifra importante para una novela gráfica en España. El Nacional puede tener un efecto multiplicador. El que le sirvió a Roca para ganarlo, una obra sobre el Alzheimer, lleva unos 20.000.