Entrevista al Director del Salón del Cómic y Manga de Castilla y León
Entrevista al Director del Salón del Cómic y Manga de Castilla y León.
Realizada por: Cristian Olalla
Texto: Transcribimos la entrevista realizada por Cristian Olalla (Presidente de la Asociación juvenil de manga Genshiken de Valladolid) al Director del Salón del Cómic y Manga de Castilla y León, Carlos Ramírez, con motivo de su licenciatura en periodismo. Desde la Dirección del Salón queremos transmitir nuestra enhorabuena a nuestro amigo Cristian y desearle muchos éxitos en su nueva andadura profesional.
Entrevista a Carlos Ramirez, director del Salón del Cómic y Manga de Castilla y León
Por Cristian Olalla Martínez, 18 de abril de 2012.
Entrevistamos a Carlos Ramírez Villafañez, conocido como Carlos K. Nacido en Valladolid, es historiador musical, autor del libro ¿Dónde estabas tú? Historia Musical del Pop Rock de Valladolid 1975-2005 y presidente y portavoz de ASOFED (Asociación para la organización de ferias y certámenes discográficos) con la que lleva realizando 27 ediciones de la Feria del Disco de Valladolid y seis ediciones del Salón del Cómic de Castilla y León, así como distintas exposiciones musicales, entre ellas “Rolling Stones Una Gran Historia” (Casa Municipal Revilla, Valladolid, 2006), “Historia Musical de Valladolid” (Casa Municipal Revilla, marzo 2007) o “Bruce Springsteen The Boss Arrives” (Centro Cívico Juan de Austria, julio de 2009). Ha colaborado en artículos en prensa local, autonómica y estatal, así como ha sido contertulio en radio y televisión en los mismos ámbitos.
P: ¿Cuándo surgió la idea por parte de ASOFED de organizar un Salón del cómic en Valladolid?
R: Eso surgió a medida que van creciendo las inquietudes de las personas que forman parte de ASOFED y se van abriendo los caminos. Nosotros nos dedicamos fundamentalmente al mundo de la música, y en las ferias del disco de Valladolid participaban, porque así nos lo demandaron, varias tiendas minoristas especializadas en el mundo del cómic, entre ellas “La parada del cómic” y una que ha desaparecido muy pequeñita que estaba en Duque de la Victoria, que no recuerdo el nombre y que desapareció como hace unos 7 u 8 años. Luego se incorporó la tienda Metrópolis y tanto los propietarios como encargados de estas tiendas nos insistían mucho en que teníamos que hacer un salón del cómic.
La vocación de ASOFED siempre ha sido cultural, hemos realizado otros tipos de actividades como mercados medievales y nunca nos hemos cerrado a cualquier evento que nos ha venido como encargo o se nos haya ocurrido alguna propuesta para alguna institución, ayuntamiento, diputación, comunidad autónoma. El salón del cómic se potenció gracias a los stands que estaban presentes en la Feria del disco del mundo del cómic y que decían que Valladolid merecía un salón. De ahí empezamos a movernos, a ver otros salones, a informarnos, y la verdad es que en la primera edición tuvimos muchísimo miedo. Hemos ido a salones como el de Madrid, donde entonces el fenómeno “manga” era muy reducido.
P: ¿En qué año se celebró la primera edición del Salón del Cómic de Castilla y León y cómo fue la experiencia?
R: Pues mira, este ha sido el sexto, en el 2012, pues en el 2007, y lo hicimos con muchísimo miedo, con una sola jornada en el hotel Juan de Austria. Antes nuestras actividades eran muy pequeñas, minoritarias en cuanto a público. Metíamos en torno a 1.000 y 1.500 personas y los hoteles con sus características y su bajo coste nos permitían realizar ese tipo de actividades. Lo hicimos al igual que las ferias del disco, sin ningún apoyo institucional, nadie se dirigió a nosotros cuando hicimos el salón para decirnos “oye pues esto nos interesa, te queremos apoyar”, no, lo hicimos con nuestros propios medios, con mucho miedo y la respuesta fue sorprendente para nosotros, muy sorprendente. Mucha gente se sorprende que ASOFED se haya metido en este mundillo del cómic. Mucha gente me dice “Carlos lo tuyo eran los discos”, pues tengo una colección de 2.500 cómics, oigan ustedes (risas).
El Salón del Cómic tenía las dimensiones que tenía, con pocos medios, con mesitas para los stands y una mesa para un dibujante exclusivamente, Don Jesús Redondo, con el que mantengo una estrecha amistad y siempre ha colaborado con nosotros desde el principio. Estuvo toda la mañana y toda la tarde atendiendo a las personas que se acercaban a él para que les hiciera un dibujo y en ningún momento nos pidió ningún tipo de remuneración. Sobre Jesús Redondo, debo decir que para mí ha sido un honor concederle el único premio que hasta ahora el Salón del Cómic ha concedido a una trayectoria profesional, que se concedió en el V Salón en 2011, que fue el premio Salón del Cómic para trayectoria profesional, que por supuesto en años sucesivos se concederá a otros profesionales. En ese año como era la V edición nos pareció obligado conceder este premio porque el quinto es un año redondo.
P: ¿Es usted un gran amante del cómic?
R: Sí, un gran amante. Es que el cómic y la música tienen una interrelación bastante importante. Hay muchos dibujantes que han empezado en revistas musicales que incluían cómics. Yo estuve hace muchos años en el Salón del Cómic de Madrid en el que el fenómeno manga era muy pequeño por aquel entonces. También he estado en el de Angulema, en Francia, que esto a lo mejor no mucha gente lo sabe pero después del que se hace en Bruselas, donde está el famoso museo de Tintin, es quizás el salón del cómic más importante de Europa a un nivel más clásico. Es una ciudad no muy grande que cuando se hace el salón se decora toda la ciudad con muñequitos, imágenes, escaparates, algo por lo que la verdad yo lucho aquí en Valladolid en un futuro. Pues bueno, antes de emprenderme en el Salón de Cómic de Castilla y León visité el de Madrid y pregunté cuánto costaba, qué precios de entrada tenían. Había muchas cosas que me gustaban pero claro era imposible realizarlas en Valladolid con los presupuestos que teníamos.
Por otra parte, cualquier suceso que ocurre en la Historia se acaba retratando en los cómics al igual que en los libros. Conocí a un profesor de la universidad que decía a sus alumnos que tenían que leer libros, no cómics, y yo me tuve que morder la lengua porque sinceramente ese profesor debería estudiar más la historia del cómic porque el cómic es otro tipo de literatura.
P: ¿Qué le llevó a continuar con más ediciones?
R: Pues fue mi amigo Jesús. Don Jesús Redondo nos animó a seguir adelante y nos prometió su presencia en futuras ediciones, como la de muchos jóvenes de manera masiva. En las ferias del disco también acuden jóvenes pero no tienen una presencia tan mayoritaria como en los salones del cómic. Yo por supuesto tomé nota de ese dato, me dije “esto tiene mucha gente joven, por tanto tiene futuro”, y además con mucha gente joven con ganas de hacer cosas tanto a nivel asociativo como a nivel profesional. A raíz del primer Salón del Cómic han surgido muchas asociaciones del cómic en Valladolid. Muchos aficionados que fueron al primer salón del cómic luego se han convertido en profesionales: Lídia Fernández, Cris Ortega…
P: ¿Antes de que organizase el Salón del Cómic de 2007 existió algún certamen en Valladolid para el mundo de la ilustración, el cómic o los dibujantes?
R: Pues no, no había ninguno, y es una gran pena porque en la ciudad de Valladolid había grandes dibujantes como Manuel Gago García que fue el dibujante de El Guerrero del Antifaz, un vallisoletano que nació en la Plaza Mayor. Y luego tenemos, como ya dije, a Jesús Redondo con sus 77 años que nos hace un favor con su presencia en el Salón del Cómic y sin quererlo nosotros a él también porque antes la gente desconocía que él fuera un dibujante del famoso cómic Capitán Trueno y que fuera de Valladolid, mucha gente aquí no le conocía y el Salón del Cómic le ha servido para darse a conocer entre el gran público.
P: Estados Unidos, Japón, Francia, Bélgica, todos estos países disfrutan de un rico contenido y respeto por el cómic y la ilustración. ¿Se le da la misma importancia al cómic en España?
R: A mí lo del cómic patrio… Yo nunca he creído mucho en las patrias, pero sí que creo que hay que apoyar lo local. Las editoriales catalanas han cuidado bastante a sus dibujantes en comparación con el resto de España. De hecho, muchísimos dibujantes que son de otras comunidades han tenido que migrar a Cataluña para poder realizar sus trabajos, sobretodo hasta los años ochenta. A partir de los ochenta Madrid ha tomado un poco el relevo en el ámbito editorial y hay muchas editoriales actualmente tanto en Madrid como en Barcelona. El País Vasco también ha sido otra zona en la que han cuidado mucho a sus dibujantes, pero hay que reconocer que es Barcelona el alma del cómic en España. Existe la sensación de que todo lo que viene de fuera es mejor que lo que tenemos dentro, es un error. Y ya no te digo en Castilla y León y en Valladolid que por ejemplo mañana llega ASOFED y propone algo al ayuntamiento y no les parece muy importante, al día siguiente llega Madrid y propone lo mismo y les parece algo increíble y novedoso. Yo creo que es esa manía que tenemos de no cuidar lo nuestro. Lo que tenemos cerca no nos parece tan importante, nos parece más importante lo que viene de fuera. Por suerte, Castilla y León tiene dibujantes buenísimos y hasta ahora el Salón del Cómic se ha centrado en la presencia de profesionales castellano-leoneses y profesionales españoles, catalanes, vascos, andaluces, aunque sí que tenemos ilusión de traer profesionales de otros países, pero siempre mimaremos a los de aquí y de nuestra tierra.
P: ¿Ha conocido a muchos artistas vallisoletanos y de nuestra comunidad?
R: He conocido profesionales, aparte de Jesús Redondo, en Valladolid: David Aja, Cris Ortega, Lidia Fernández, y es un orgullo que haya tantas mujeres porque el mundo sigue siendo muy machista. También a Raúl Allen, que no solo tiene su faceta como ilustrador, sino como escritor. También a Santiago Bellido, profesor de la UMC y arquitecto, que ha escrito un libro de Valladolid y sus ciudades hermanas y que estuvo en la última edición del Salón del Cómic. Con Bellido hicimos unas jornadas del cómic en el Patio Herreriano junto a Miguel Ángel Soria, una persona que también pasó muy desapercibida en Valladolid de la generación de Redondo, que nunca se ha dedicado al cómic pero que es un gran ilustrador.
También a Jesús Olmos, ya en otro ámbito de profesionales de las nuevas tecnologías aplicadas al cómic. Ha hecho muchos trabajos en digital y hay gente que se piensa que dibujando en digital, en las famosas tabletas, luego no saben dibujar de verdad, como se hace tradicionalmente. No, es falso. Otro ejemplo Ramón Varela, diseñador de todos los carteles del Salón del Cómic de CyL, que es un hombre que le he visto dibujar en mi casa a mano alzada y es increíble. Hay que saber dibujar, para dibujar algo digitalmente hay que tener la destreza manual.
P: ¿El cómic en estos tiempos de crisis se usa como un medio de comunicación de protesta?
R: En la guerra de Vietnam hubo muchos personajes públicos en Estados Unidos que se opusieron a esa guerra y que fueron el germen para la aparición de cómics de denuncia social así como Bob Dylan con la música y que fueron decisivos para que la opinión pública americana cambiara su visión respecto a la guerra. Del gran atentado que hubo a las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001 se hicieron cómics, igual que del 11-M en España, también sobre la crisis actual. Claro que es un medio de protesta. Es el que más se utiliza hoy en día y además de manera muy mordaz e inteligente. Se está recuperando aquel estilo de la revista “La Codorniz” pero más moderno, lo cual es fantástico.
P: ¿El cómic está decayendo en España?
Pues mira, pese a lo que algunos informes digan sobre que la venta de cómics en España está poco a poco cayendo yo recomendaría a la gente que analizase bien los datos. Porque si bien es cierto el número de tiradas vendidas no presenta grandes cambios, comparándolas con las ventas de libros la verdad es que las cifras no son nada desestimables. Además, qué curioso que año tras año los salones del cómic acogen a más y más gente en España. ¿No será que la gente ahora utiliza otros medios para leer el cómic? Ahora están implantándose los medios digitales para leer las viñetas y eso constituye un enorme medio de difusión que las editoras no saben controlar. Por otra parte, no tienen en cuenta la cantidad de gente que lee un cómic que ha comprado una persona, que puede dejar a sus amigos, vecinos, etc… Las cifras engañan y si se interpretan correctamente y se conoce el mundillo uno sabe perfectamente que el cómic no está decayendo, sino al revés.