Un cenit por llegar
Os presentamos un artículo de Carlos Ramírez, presidente de ASOFED y director del Salón del Cómic y Manga, publicado en El Norte de Castilla.
El Cómic, al que acertadamente durante décadas conocimos como tebeo, al igual que otras facetas culturales, tuvo sus épocas de expansión, pero también vivió su propia travesía en el desierto. La irrupción, primero tímidamente, y, posteriormente, de modo masivo entre las nuevas generaciones del cómic japonés o manga, a finales de los ochenta y primeros noventa, supuso una nueva dimensión para el noveno arte en occidente, no solo en su aspecto bibliográfico, sino como manifestación cultural del gusto por la cultura japonesa en todas sus facetas, incluyendo idioma y gastronomía, que de alguna forma daba continuidad al atractivo que en occidente habían despertado las religiones y filosofías orientales, en un periodo de crisis de valores en las sociedades opulentas.
Si a lo anterior unimos el uso masivo de nuevas tecnologías, así como la implantación y desarrollo de los videojuegos, muchos de ellos con temática íntimamente relacionada al cómic y manga, como alternativa mayoritaria de ocio, sobre todo entre los jóvenes, lograremos comprender el auge del cómic y manga, cuyo cenit está aún por descubrir, algo que creo ha de ser motivo de alegría para todos, si entendemos el cómic como una manifestación cultural, lúdica y didáctica.
El Salón del Cómic y Manga de Castilla y León es ya un acontecimiento cultural que surgió de una demanda mayoritaria de sus seguidores en Valladolid y Castilla y León y ha ido progresivamente aumentado en calidad y contenidos para consolidarse como una cita cultural anual ineludible cuando está próxima a llegar la primavera.